lunes, 4 de julio de 2011

POSETS: EL JEFE

POSETS (3.375mts)


El Jefe. Después del Aneto (3.404 mts), ésta es la segunda cumbre del Pirineo y un mirador desde el que se pueden ver los macizos principales. Y, por supuesto, es la segunda cima más visitada. Una romería de gente subiendo y bajando.

Era nuestro segundo día en el Refugio Angel Orús. Nos levantamos temprano, desayunamos y salimos detrás de un "abuelete" de 70 años. Un crack con cuatro operaciones de riesgo que acompañaba a su hijo... ¡ya te digo!.

La primera parte del camino era conocida, pues transitaba por el GR-11 que ya habíamos pateado para ir hacia el Pavots. Un chorro de gente delante y detrás de nosotros con constantes adelantamientos, paradas para repostar, cambios de neumáticos.... Y en frente de nosotros la entrada a la Canal Fonda. 



A partir de aquí empezaba el rock&roll. La Canal Fonda estaba con nieve excepto en su parte central, lo que nos iba a obligar a quitarnos y ponernos los crampones. Se podía subir sin ellos clavando puntas, pero era una tontería ir resbalando. Además Mª José iba a subir más rápida y más segura.






De momento teníamos buenas noticias. La subida era potente y Mª José iba a muy buen ritmo y "hablando". La aclimatación del día anterior estaba funcionando. Ella no se daba cuenta pero, físicamente, iba sobrada.

En el collado, una hora después, paramos un momento a tomar un trozo de pan. La Llardaneta, imponente, a nuestras espaldas y, enfrente, todo el circo. Pero habia que seguir subiendo. Nos quedaba una hora; quizás un poco más. Ahora el chorro de gente era de subida y bajada -los que habían dormido en tienda por encima del refugio, estaban de vuelta-.

Tomamos el lomo que enfilaba a nuestra derecha y a comer "pedriza".





A poco menos de 10 minutos para hacer cumbre y a menos de 20 metros de desnivel, la loma se convierte en cresta. Una cresta que no tiene dificultad técnica alguna pero que en un par de puntos puede ser aérea.


Y allí Mª José decidió algo valiente y duro. Iba sobrada físicamente pero dijo que no lo quería pasar mal. Y se quedó. Tal y como me lo dijo, entendí que no había que insistir. Sólo me quedaba seguir yo sólo o quedarme con ella. Y, como no odía ser de otra manera, me dijo que subiera, que hiciese la cresta que tenía prevista y que volviese.


Y seguí. Subiendo pensaba que debía haberme quedado con ella. Yo ya tenía hecha esta cima. Pero pensando y caminando me planté en la cima. Cuatro horas.



Una cima aragonesa, de una aragonés entre catalanes...porque eran todos cartalanes. Autofotos, panorámicas y mirada a la cresta que debía llevarme a la Tuca de la Llardaneta (3.311 mts) y a la Tuqueta Roya (3.273 mts).






En una hora más me habría apuntado 2 tresmiles altos pero, sinceramente, no me quedaban muchas ganas. Había dejado a Mª José en la cresta y el objetivo era llegar los dos arriba para después continuar yo solo. En fin, que ésta no era la situación que esperaba y decidí bajarme a por ella. Ya volvería a subir otro día.

Hoy había que tomarse unas cervezas abajo y celebrar que había llegado hasta aquí arriba como una moto. Cuando la recogí, foto de cima con ella.


La bajada, como siempre, iba a ser más penosa. Dejamos que nos pasaran todos los que lo quisieron hacer y comenzamos el descenso con la idea de parar a mitad, mojarnos los pies y pegarnos un siestón importante.



Para cuando llegamos al refugio, ya habían llegado todos, las duchas estaban libres y las cervezas bien frías.




Y contemplando la torrentera que teníamos enfrente, comentando la calidad de las zapatillas que te ofrece el refugio y bebiendo cerveza, nos dimos cuenta que aquello era un Arca de Noe un tanto peculiar.





Sólo nos quedaba descansar, partir a la mañana siguiente hacia el parking y visitar la cascada de Espigantosa. Una preciosidad.



Quizás no cumplimos, estrictamente, con llegar los dos a la cima del Posets. Eso es cierto. Pero yo quiero pensar que los dos hicimos cumbre. Cada uno la suya. A veces la cumbre está en el campo base, como dijo Pauner. Y yo estoy contento de como subí y de como subió Mª José.

Ahí queda el fin de semana.

viernes, 1 de julio de 2011

PAVOTS y TUCA FORAU DE LA NEU

PICO PAVOTS (3.121 mts) 
y
TUCA FORAU DE LA NEU (3.080 mts).

Ha empezado la temporada de verano y una buena manera de coger fondo es patear el macizo del Posets. Ahí es nada.

La idea era pasar tres días en el Refugio Angel Orús del que procuraré no hablar en exceso para no desatar mi Ira. Sólo decir que el servicio de los guardas es, en algunos momentos, inaceptable y casi siempre un completo desastre. Asistimos a un par de rebeliones.

Dejamos el coche en el parking que hay junto a la cascada de Espigantosa, -impresionante cascada- y comenzamos a marchar hacia el refugio a un paso pausado, cruzando el bosquete que iba cargadísimo de flores de todo tipo y color.







En dos horas escasas ya estábamos en el refugio. Al llegar, no nos dejaron pasar....... estaban limpiando.... no te fastidia -por no decir no te jode-..... La cuestión es que dejamos como pudimos el peso de más y decidimos seguir subiendo.

El objetivo de este primer día era claro, que Mª José cogiese altura. Parecerá una tontería, pero el primer día de las ascensiones siempre lo lleva mal. Yo estoy convencido de que es la altura. No es como la de los himalayistas. Pero venimos de Valencia y creo que en algo influirá.

Iríamos hacia el circo del pico Pavots -3.121 mts-, inicio de la cresta de las Espadas y subiríamos hasta donde Mª José marcase. Si nos daba tiempo yo intentaría llegar al Pavots -3.121 mts- y a la Tuca del Forau de la Neu -3.080 mts-.

  



El sendero va bien marcado siguiendo el GR-11. A poco más de una hora se vislumbra la Canal Fonda que nos manda al Posets, en giro hacia la derecha, pero nosotros tenemos que girar a la izquierda abandonando el GR, ganando altura.
 

A nuestra izquierda dejamos el Ibón de la Llardana junto al que sigue el GR-11 en dirección al collado de Eriste. Nosotros continuamos subiendo hasta alcanzar un circo que nos muestra toda la cresta de las Espadas, desde Pavots hasta Posets.



Al alcanzar la cota 2.900, Mª José decide que ya ha estado bien. Ha subido un desnivel de más de 1.400 mts y no quiere quemarse para la ascensión de mañana, el Posets. Han sido casi cinco horas desde el parking.
 
Como es pronto, son las 2:30, me tomo un par de barritas, medio bocadillo y decido continuar para arriba. El objetivo principal de hoy estaba conseguido. Vamos a por los secundarios.
 
Justo enfrente está el Pavots. La subida va alternando nieve y pedriza. Decido sobre la marcha subir primero al Pavots para luego descender para buscar el collado de la Tuca del Forau de la Neu.
   
 
 
En media hora estoy en el collado del Pavots. A la derecha, toda la cresta con el Posets al fondo. A la izquierda el último tramo.
 
 
 
Y cumbre. Estrenando bandera que la otra no se veía. Aragón en la cima.
 
 
 

Las vistas........ impresionantes. La cresta increible. Para mi sólo el macizo del Aneto, el Macizo de Monte Perdido y el Macizo del Vignemale.




Los tres grandes. Y abajo, enfrente mío, la Tuca del Forau de la Neu. Un poco de agua, barrita y para abajo.


 
La Tuca no es más que una pequeña tachuela fuera del cresta de las Espadas, pero tiene unas vistas sensacionales de todo el cordal... y del paso del funanbulista, un paso estrecho y aéreo previo a la cima de las Espadas.
 
 
Ha sido un flanqueo de media hora aproximadamente. El último tramo, por la cresta, te deja en una cima estrecha. Otro tresmil más.
 
 
 
 

Mª José me espera abajo, descansando y mirando para todos los lados porque desde donde está no se ve la cima. Ya se está poniendo algo nerviosa.

En poco más de 20 minutos estoy con ella. Foto de cima con ella.


Ha sido un primer día fantástico en el que físicamente me he encontrado sensacional y en el que hemos cumplido con la programación.

Ahora toca lo peor. Bajar. Lo hacemos despacio, sin prisa, cuidando las rodillas de Mª José. Casi 3 horas después estamos en el refugio....¡que tiene ducha!. Un privilegio. Pronto, a cenar y a dormir, que mañana llega el Posets.